En este documento el Papa Juan Pablo II nos habla de la fe y la razón, nos dice que la religión y la filosofía no son enemigas, sino más bien se complementan.
En dicho documento Juan Pablo II dice lo siguiente: “La palabra de Dios se dirige a cada hombre, en todos los tiempos y lugares de la tierra; y el hombre es naturalmente filósofo. Por su parte, la teología, en cuanto elaboración refleja y científica de la inteligencia de esta palabra a la luz de la fe, no puede prescindir de relacionarse con las filosofías elaboradas de hecho a lo largo de la historia, tanto para algunos de sus procedimientos como también para lograr sus tareas específicas”. Con esto yo entiendo que el Papa nos intenta decir que la teología y la filosofía son más parecidas de lo que parecen, ya que la filosofía estudia al hombre y su relación con lo que lo rodea; y la teología estudia a Dios y cómo influyen en el hombre.
También nos habla de Biblia, ya que dicen que “la Sagrada Escritura contiene, de manera explícita o implícita, una serie de elementos que permiten obtener una visión del hombre y del mundo de gran valor filosófico”. Esto nos dice que la Biblia contiene tanto conocimiento que nosotros no hemos podido interpretar adecuadamente y muchas veces lo tomamos en sentido literal y no en sentido metafórico como nos enseña la filosofía. También nos habla de la convicción fundamental de esta "filosofía" contenida en la Biblia es que "la vida humana y el mundo tienen un sentido y están orientados hacia su cumplimiento, que se realiza en Jesucristo", es decir, en la Biblia nos da las pautas para que nosotros lleguemos a una Autorrealización.
El Papa nos dice: "Verdad y libertad, o bien van juntas o juntas perecen miserablemente", esto es que el encontrar la verdad nos hace libres de espíritu. También señala que: "Lo más urgente hoy es llevar a los hombres a descubrir su capacidad de conocer la verdad", es decir, llevar al hombre descubrir su camino a la autorrealización. Lo que más me llamo la atención de lo que escribe el Papa es: "Una de las mayores amenazas en este fin de siglo es la tentación de la desesperación".